Auténtica conmigo misma
- Nira Amador

- 9 sept
- 2 Min. de lectura
Nos pasamos la vida buscando nuestro propósito, pensando que ahí estará nuestra “felicidad”.
Después de muchos años buscando esa felicidad fuera, recientemente he sido consciente de que siempre ha estado ahí, dentro de mí. Ha bastado un parón en mi mente, y comenzar a conocerme como no lo había hecho antes. Hacerme preguntas básicas, pero que nunca me había planteado:
• ¿Quién soy?
• ¿Cuáles son mis valores? ¿Y mis principios éticos?
• ¿Qué disfruto hacer? Y, por tanto, ¿qué haría aunque no me pagaran?
• ¿Me gusta la persona en la que me he convertido con el paso de los años?
• ¿Actualmente, qué cambiaría de mí?
• ¿Qué quiero de la vida?
Preguntas sencillas pero difíciles de contestar, más aún en una rutina donde el murmullo diario de las cosas “importantes”, no te deja tiempo de analizarlas.
Y… ahora me pregunto… ¿Qué hay más importante que conocerse, quererse y cuidarse?
Ahí es donde empieza nuestro AMOR PROPIO, en nuestro autocuidado.
En una sociedad que corre y grita, en un caos diario de tareas urgentes y planes continuos para evadir dicha realidad, no nos da tiempo de querernos, de cuidarnos, y lo que es peor, de conocernos realmente.
Una vez que comencé a realizar esta tarea, fui consciente de que mi vida se había basado en lo “correcto”, o como bien dice Ana Bravo, lo que otras personas habían decidido por mí, sin ni siquiera cuestionar, si era o no era, lo que yo deseaba. Era lo que había que hacer. Y, sin duda, ahí no está la felicidad. No la mía.
Hoy, después de algún tiempo buscando respuestas en lo más profundo de mi ser, sólo puedo decir que agradezco infinitamente ese parón que me hizo comenzar este camino de autoconocimiento. Esto me ha hecho saber que, aunque no sepa describir qué es la felicidad, sé que cada vez la rozo más con cada uno de mis dedos, porque mi único propósito en esta vida es vivirla siendo AUTÉNTICA conmigo misma, con mi ser, con mi identidad.
Ese es nuestro único propósito real, vivir de acuerdo a quiénes somos, aprender que el AMOR es lo más poderoso que tenemos, y, por tanto, eso hará que cada día sea único y especial. Así que los invito a descubrirse, a cuestionarse, a plantearse la vida. Les aseguro que, aunque a veces es duro, merece la pena.
Nira Amador

Comentarios